Se detecta un brote de unos 20 focos de ratas negras en Madrid, pero se afirmó que «no estamos hablando de una plaga«.
Los técnicos insisten en que no supone «ningún peligro» para las personas o los animales domésticos. Puede criar «ininterrumpidamente» en zonas urbanas donde abunda la comida.
Se ha detectado un gran número de ratas negras en los árboles del barrio madrileño de Méndez Álvaro.
El técnico del Ayuntamiento de Madrid Sanitario ha actuado en una veintena de focos de ratas negras en la ciudad, asegurando tenerlos «controlados» y «en continuo seguimiento» y «no se puede hablar de plaga«.
Una fuente de la ciudad, Madrid Salud, portavoz y técnico del organismo dependiente de seguridad y emergencias, subrayó que «no se puede hablar de peste» y que no supone «ningún riesgo» para las personas ni los animales domésticos.
Según un nuevo informe, el gobierno está tratando de evitar la propagación de las ratas en el distrito Mendez Álvaro de Madrid.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anepcla), en un comunicado, recuerda que la presencia de esta nueva especie de rata ya se confirmó en Madrid hace dos años, en 2019, y pide una «respuesta tranquila«.
Así, tras señalar que «se pueden observar claramente algunos ejemplares de rata negra en la zona de Cercanías de Méndez Álvaro, en un reciente vídeo emitido por la cadena autonómica Telemadrid«, «por la presencia de este tipo de roedores, una inquietud habitual por parte del público general «. han hecho saltar las alarmas.
La rata negra es altamente reproductiva
«Su presencia está minuciosamente vigilada por los técnicos de control de plagas del Ayuntamiento de Madrid«, explicó la directora general de la entidad, Milagros Fernández de Rezeta, en una nota.
La rata negra, originaria de Asia, pesa unos 250 gramos y, además de ser «muy ágil«, tiene «lo que sólo puede definirse como una sorprendente capacidad reproductiva«, según Anecpla.
Según la asociación, suelen encontrarse en parques y jardines y «no pueden entrar en las alcantarillas exteriores ni en las instalaciones sanitarias interiores en ningún caso«.
Las ratas viven a gran altura y son vectores de enfermedades infecciosas
También suelen anidar en los árboles y son «indistinguibles» de los nidos de las aves. Así, a diferencia de las ratas de alcantarilla, las ratas negras tienden a vivir en zonas altas y «acampan» en los árboles, normalmente en los tejados o en los áticos.
Lo que tienen en común con las ratas de alcantarilla, como con otros roedores endémicos en general, es que pueden servir de vectores para la transmisión de graves enfermedades zoonóticas como la enfermedad de Weil, la leptospirosis, la salmonelosis y el hantavirus. Por eso insistimos en la importancia de este tipo de prevención como la «mejor» herramienta de control para «evitar la posibilidad de contraer la plaga«.
Mantener las calles limpias es muy importante para prevenir los brotes de plagas. En este sentido, hacemos un llamamiento a los ciudadanos para que eviten que se depositen en la vía pública los residuos de los contenedores utilizados para este fin. «Además del tratamiento de la rata negra que ya realizan las empresas de gestión de plagas en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, también es muy importante que los ciudadanos de la capital realicen la gestión de los residuos de la forma más civilizada para evitar los focos de residuos que atraen a este animal.» añadió Fernández de Lezeta.
La rata negra es más común en ciudades portuarias como Barcelona y Palma de Mallorca, pero también se detectó en Madrid hace unos años, añadió la asociación de empresas de salud ambiental.
